Papeleo.

Es nuestra primera aventura empresarial, y ya veníamos avisados que no era fácil. Pero no es que no sea fácil, es que (como dice mi madre) ¡es más difícil que hacerle la permanente a un calvo! Certificación negativa del nombre, depósito de capital, constitución de la sociedad, obtención del CIF, registro de facturas, desgravación, declaración de IVA, registro de marca, créditos, intereses, seguros, contratos...

Desde luego que hay que tener muchas ganas para seguir adelante. Si no estuviéramos enamorados de Home Bakery, seguramente habríamos cerrado antes de abrir. Hay días buenos, malos, regulares, muy buenos, y otros en los que te preguntas desesperado qué habría que hacer para conseguir que cualquiera con una buena idea e ilusión no se venga abajo y pueda alcanzar la meta.

Agradecemos el apoyo de quienes tenemos cerca, y estamos siempre con los ojos bien abiertos y las orejas en modo parabólica para escuchar vuestros consejos y opiniones. Home Bakery tiene muchos granitos de arena pegados, y sin ellos no seríamos nosotros.

Nuestros asesores, arquitectos, constructores, proveedores, familiares y amigos forman parte del camino. Esperamos llegar al final de este para iniciar la siguiente etapa de la mejor forma posible.